Capítulo 4. Esposa.

*Dianora*

Al llegar de nuevo a la villa de Matteo, cientos de reporteros estaban allí esperándonos, por lo que parecía él era un hombre muy reconocido. Él se bajó encanador del auto, fue hacia mi lado, abrió la puerta y me tendió la mano fingiendo un gran amor.

_Te ayudaré a salir princesa.

Recuerdo que dijo ante todos sonrientes y yo también sonreí falsamente intentanto ser la mejor actriz del momento.

Al pasar adentro cogidos de la mano, y seguidos del chofer y Marga, ambos acabamos entrando a la casa solos después de recorrer el jardín. Yo no dije nada, estaba en shock y temerosa, llegamos a mi habitación, él pasó dentro,  cerró la puerta y se quedó en ella observándome fijamente como un verdadero depredador atraído por mi.

Él se fue aproximando a mi sin aparte su mirada que parecía de deseo intenso hasta colocarse a mis espaldas, y entonces acarició mi hombro, y eso me hizo sentir miles de sensaciones extrañas y a la vez intensas en la boca del estómago y yo... yo estava tan nerviosa que cerré los ojos. Matteo luego bajó su mano muy lentamente hacia la cremallera del vestido y la bajó poco a poco, aquello parecía una tortura que me incomodaba y a la vez enganchaba y entonces sin darme cuenta llegó hasta el final de la espalda y el tope de la cremallera y las cosquillas que sentía pararon de repente.

_Ahora quítate el vestido._Dijo en tono autoritario y frío.

_Y... solo descansa has sido un día duro.

Dijo con tono más  blando y algo paternal, como si yo fuese una niña pequeña en vez de una mujer.

Entonces se separó completamente de mi y entendí que no pretendía a obligarme a hacer nada íntimo con él. y se aproximó hacia la ventana para observar que los reporteros comenzaban a marcharse.

_Nos veremos mañana. _Dijo justo antes de recorrer la habitación y desaparecer por la puerta.

En aquel momento me sentí realmente aliviada, él parecía querer cumplir su promesa de respetarme y no ponerme la mano encima, ya tenía claro que nuestro matrimonio era completamente falso, sin ningún aspecto oculto. Anque por otra parte, me deprimía pensar que me había casado a través de la pura mentira, desde niña siempre soñé que si algún día me casaba sería por sentir un verdadero amor en mi corazón y no había sido en absoluto, todo era un engaño publicó sin precedentes.

Me deshice del vestido y me preparé un bañó espumoso en el lavabo privado que tenía solo para mi, y después al asomarme al balcón vi a Matteo ir hacia la lejana entrada de la villa para marcharse. Yo ya tenía permiso para poder salir, de todas formas, ya era una mujer oficialmente casada y el bienestar de mi abuela dependía de cómo me comportarse, asi que me vestí rápidamente, estaba muy preocupada y debía ir a verla para asegurarme que se encontraba bien.

No me perdonaría que le sucediese algo, que no se recuperase y no la hubiera visto al menos una vez más. Pensar en esa posibidad me hacía sentirme demasiado triste por dentro, tanto que no podía soportarlo. Despues de la muerte de mi madre, ella fue quien realmente me protegió y me cuidó, preparándome la comida cada día  viniendo a mi casa, pagando mis estudios y tratándome como si fuese una hija en vez de una nieta para ella.

Sabía que aceptar aquel matrimonio había sido la opción correcta, si eso implicaba que ella se curase y volviese a estar bien, fingir amor y ser una buena esposa para alguien que no conocía no importaba. De todas formas solo era un año. Y un año pasaría seguramente más rápido de lo que esperaba.

*Matteo*

Después de casarme con aquella preciosa e inocente mujer que no conocía de nada, me marché al bar , era un gran local de mi propiedad. Mi amigo Francesco me esperaba allí y estaba decidido a ahogar mis penas en tequila.

Nada más mi chófer personal y hombre de confianza,  Piero, aparcó frente al recinto, ... mi amigo gritó mi nombre. Me esperaba en la puerta y al ir hacia él me abrazó entusiasmado.

_Enhorabuena por el compromiso, bebamos..._Dijo divertido.

Al sentarnos una hermosa camarera enseguida nos sirvió unos cócteles gigantes especiales y me sonrió seductora antes de irse.

_Debo decir que tu esposa es realmente hermosa.

_Solo la elegí por su belleza, cara a la gente sería fácil de creer que estaba enamorado de una joven así. Pero no me interesa en absoluto, solo pretendo heredar de mi padre todo el poder de la mafia de Nápoles por este matrimonio impuesto como regla por él.

_¿No te interesa ni un poquito esa mujer? Se ve bien bonita_ dijo chistoso.

_No..._dije frío.

_A mi me hizo demasiado daño Esmeralda.

Dije refiriéndose a mi ex novia con la que había compartido cinco años y a la que había amado profundamente, aquello fue real al menos por mi parte.

_Esto es una mentira... además yo no podré sentir nada por una mujer nunca más, te lo aseguro.

_No deberías cerrarte tanto al amor, solo tienes que recuperarte y eso lo conseguirás con el tiempo.

Yo no dije nada a Francesco, no lo creía, como iba a recuperarme, Esmeralda y yo nos conocimos cuando aun éramos muy jóvenes, ambos estudiabamos finanzas en la misma niversidad, la más selecta de la ciudad, y su belleza y seducción me cautivaron al instante. Era una mujer muy hermosa de mirada felina verde clara, labios gruesos, y cabello color canela, y una perfecta figura con curvas impactantas, fue demasiado fácil caer en la tentación y verme sumergido en una relación pasional e intensa, que me hizo durante años adicto a sus besos y sus caricias.

_Yo estaba demasiado enamorado, no sé que me hizo, pero nunca me di cuenta de sus verdaderos intereses.

Porque ella nunca me amó, eso estaba claro, y terminó siéndome infiel con quien menos esperaba.

_Debo decirte algo ... pero no quiero que sufras.

_Dilo.

Dije serio y de manera esctricta  y él dudó durante varios segundos.

_Prefiero saber todo lo que sepas.

Añadí firme, prefería la verdad, aunque doliese. Más de lo que me dolió su traición en un pasado reciente nada podría dolerme.

_Esmeralda acaba también de casarse con Julio.

Se refería  al gran enemigo mio y de mi familia, del bando contrario mafiosos de la competencia, y con el que llevábamos una guerra fría durante años.

Ella era una mujer que está interesada principalmente en el poder. Y suponía que al enterarse de que él empezaba a ser más poderoso que yo no dudó en abandonarme como un despojo sin ningún tipo de arrepentimiento ni compasión,  y simplemente deseo lanzarse a sus brazos.

Aquello me provocó dolor en el corazón, yo ya sabía que ella me había engañado. Nunca me amó y se acercó a mi solo por mi éxito y mi dinero.

_Supongo que vio en Julio grandes posibilidades por sus nuevos negocios con la mafia del este de Europa.

_Nunca pensé que el amor de la única mujer que he amado tuviese un precio, ella acabo destruyéndome como nunca antes ningún enemigo lo había hecho._ Dije completamente devastado.

_Esmeralda es un auténtico veneno de mujer. ¿Cómo podías saberlo tú?, ¿Qué detrás de esa apariencia de chica linda y cariñosa que te mostraba se escondía alguien tan interesada?, parecía que te admiraba y besaba por donde pasabas. Ella realmente también anelaba tu poder y tu dinero...

Aquellas palabras sinceras de mi amigo me dolían pero eran la dura realidad, pegué un sorbo largo y el sabor amargo del alcohol llenó toda mi boca.

_Piensa que por lo menos descubriste su verdadera cara, ¿Hubieras preferido estar enamorado y ciego con una mujer que solo quería aprovecharse de ti? Al final con el tiempo te darás cuenta .. de que realmente te ha hecho un favor yéndose con Julio.

_Dentro de mi lo sé pero...

Dude durante unos cuantos segundos, recordarla, sus ojos verdes claros, su piel suave y su cabello castaño fino me destrozaba por dentro, creando sentimientos encontrados. Solo imaginarla me hacía sentir un amor intenso y a la vez un odio muy profundo.

_Es difícil dejar de pensar en ella, es tan complicado dejar de amarla.

_Debes intentarlo con todas tus fuerzas, debes aceptar que esa mujer no fue buena nunca para ti.

Y yo lo sabía, que era así, ella me traicionó, y era en la persona que más confiaba, que más quería... de verdad pensé que lo nuestro era el amor más puro y desinteresado, y que ella siempre estaría a mi lado para mi. Pero después de aquella traición me di cuenta que ella solo se mostró de aquella manera para engancharme, hacerme adicto a ella y enamorarme, y finalmente lo consiguió y...  también mi destrucción.

Después de aquella relación, me había vuelto un hombre frio, distante emocionalmente, absorto en mis propios pensamientos, preguntándome miles de veces que hice mal para merecer ese engaño y su alejamiento, no siendo capaz del todo en aceptar la verdad, que ella nunca sintió amor por mi solo un interés económico.

Leia este capítulo gratuitamente no aplicativo >

Capítulos relacionados

Último capítulo