Por Gonzalo
Me acerqué a la oficina de mi padre.
-Fui a conocer a Sofía.
Le digo, aunque ya lo debe saber.
-Me equivoqué al irme de casa.
Me cuesta mucho decir esas palabras, lo raro es que con Elizabeth, mientras le pedía perdón, una y mil veces, era más fácil tocar el tema.
-Me alegra que hayas recapacitado.
Me asombré, cuando esperaba un monólogo acusatorio, sus palabras fueron otras.
Eso me animó a contarle lo que me estaba sucediendo.
También le conté sobre mi casi certeza que el abogado estaba involucrado.
-Hace rato que desconfío de él.
Termina diciendo mi padre.
-Contraté un estudio de abogados externo para que lo investiguen a él y al contador.
Lo miro asombrado.
No me había comentado nada.
-Pienso invitarlo a mi departamento para ver como interactúa con Sonia, los tríos los hacemos siempre y algunas orgías también hicimos.
-No exageres que se va a dar cuenta y ya casi lo tenemos.
-No te preocupes, antes fuimos a almorzar varias veces, sé donde almuerza y lo voy a encontrar