Tan de prisa voy sin ver al frente, que no deparo en que chocaré con alguien, y ups, ese alguien es… Loren. Nuestros pechos chocan, los dos nos sorprendemos, aunque él es el primero en retroceder.
—Ve por dónde caminas — me advierte con gran seriedad y me pasa por el lado.
La tristeza en mi corazón