—Lo mío también lo fue — dice él con tanta… con tanta tranquilidad. La misma que usa para sacarse el celular del bolsillo y llamar — Ven a limpiar, se nos salió de las manos hoy.
Me siento enferma, y perturbada con lo que acabo de experimentar. Tan nauseabunda que vacío mi estómago en la tierra hast