—Es una oferta tentadora, pero… — bostezo y tapo mi boca — paso de ella.
—Tenemos que trabajar en tu necesidad de llevarme la contraría…
—También en tu necesidad de mentirme con compulsión.
—Auch. Vuélvete a dormir, anda — bromea él. Lucho para no sonreír, e igual lo hago.
A pesar del éxito de este