Capítulo 58
Podré estar esperando con un rostro “normal” el café que acabo de pedir, pero dentro de mí se desata un infierno de proporciones épicas. He salido huyendo de ese ensayo desastroso para la cafetería en la que estoy aguardando por mi pedido. Es un local pequeño cerca de Belmonte Raíces, mi destino fin