Una semana después de la conversación en el baño, y tras confirmar las sospechas con un test de embarazo casero, Lia y Evan decidieron visitar al ginecólogo para confirmar el posible embarazo. El ambiente en la sala de espera era tenso, con ambos nerviosos por lo que pudieran descubrir. Finalmente, llamaron a Lia y Evan para ingresar al consultorio.
— Buenas tardes, soy el Rodríguez ¿En qué puedo ayudarlos hoy? —saludó el ginecólogo al entrar.
Lia miró a Evan, quien le dio una suave sonrisa antes de hablar.
— Buenas tardes, doctor. Mi esposa, Lia, cree que podría estar embarazada y queríamos confirmarlo.
El doctor asintió y le indicó a Lia que se recostara en la camilla mientras se preparaba para realizar una ecografía. Evan tomó la mano de Lia en un gesto de apoyo mientras esperaban ansiosamente.
— Bien, vamos a hacer una ecografía para ver si hay un pequeño latido por aquí —dijo el doctor mientras aplicaba el gel en el abdomen de Lia y comenzaba a mover el transductor.
Ambos observa