Capítulo 50
Desde que se había hecho la prueba de embarazo, Nara había estado tan nerviosa que no podía estarse tranquila. Esa noche esperó a que Andrea se durmiera y llamó a Lina, que llegó con una bolsa llena de pruebas de embarazo de distintas marcas.
—¿Para qué tantas? —le preguntó al dejarla entrar en el departamento.
—Si queremos estar seguras, es mejor hacerlo de esta forma. Una puede equivocarse, pero veinte, es imposible. Vamos, ve a hacer lo tuyo —Lina le dio la bolsa y la empujó dentro del baño. Esperó a que Nara saliera con las pruebas de embarazo en la mano y se sentaron a esperar los cinco minutos que decía el empaque.
Nara acomodó las pruebas sobre la mesa y las miraba fijamente, como si temiera que al pestañear cambiase el resultado. Poco a poco vieron aparecer las dos líneas en todas las pruebas; una por una fue comprobando lo que ya sabía. Al fin estaba embarazada.
—Lo conseguí —le dijo Nara a Lina—. Al fin lo conseguí, Lina.
—Dios mío, Nara, ahora todo va a estar bi