CAPÍTULO 23: DÉJATE LLEVAR
El beso pronto se transforma en algo más intenso. Anthony recorre las curvas de Katherine reclamando cada centímetro de su piel. Ella se rinde a sus caricias, no porque él la esté obligando, sino porque la parte oscura y retorcida de sí misma que no quiere aceptar y que ha reprimido toda su vida, anhela volver a sentir esa pasión que él despierta en su interior.
Sus dedos se enredan en el cabello negro y sedoso de Anthony, buscando control en medio de la intensidad. Sin embargo, él toma sus manos y las eleva por encima de su cabeza, inmovilizándola con firmeza. Su dominio es innegable, pero sus movimientos no son brutales; son calculados, llenos de posesividad.
Con su mano libre, Anthony levanta la blusa de Katherine lentamente, como si deseara prolongar el momento. Sus dedos exploran su piel con una familiaridad que la hace estremecer, arrancándole un jadeo que apenas logra contener. Cuando su toque alcanza un lugar más sensible, un g3mido se escapa de sus l