Beatriz escuchó todo horrorizada. No imaginaba que Acácia fuera capaz de orquestar una farsa de tal magnitud. Siempre la vio como una mujer buena, centrada, una verdadera dama. Pero ahora, Beatriz se dio cuenta de que todo lo que Acácia hacía era solo una fachada para conquistar a Jack. Ahora mostraba su verdadera cara. A medida que Jack relataba todo lo que había sufrido en manos de Acácia en los últimos meses, Beatriz se sentía cada vez más conmocionada. Las lágrimas rodaban por su rostro mientras pensaba en cuánto había sufrido su hermano durante ese tiempo. Aunque no estaba muerto, Jack había vivido un verdadero infierno.
Jack sentía mucha nostalgia por sus padres y pidió a Beatriz que los llamara para que vinieran al apartamento. No veía la hora de abrazarlos y decirles que estaba bien, que estaba vivo. Beatriz pensó que Jack debía ir con calma, pues creía que una noticia así podría causar un gran impacto en sus padres, pudiendo incluso provocarles un infarto o algo por el estilo