De todos modos, odio reunirme con pacientes allí. Conocerte en tu propio territorio es mejor. Te obliga a confrontar cosas que no tendrías-.
-Púdrete.-
Se hunde en su silla, despreocupado. -La mente humana es compleja, por eso nunca me canso de estudiarla. No sé lo que piensas, Walker. Pero sé dos cosas con seguridad. No estás bien. Y no miras a la señorita Jones como si fuera solo tu asistente.
Quiero sacarle a puñetazos la presunción de su rostro.
-¿Sigues teniendo pesadillas?-
-No.-
-Mentiroso.-
Le frunzo el ceño. -Se supone que los terapeutas son suaves y amables-.
-No sabía que tenías una maestría en psicoterapia, Kendrew-.
-Estoy ocupado.-
Y evitando mi pregunta. Se levanta y se cepilla la camisa. Si no quiere hablar, tendré que buscar a la señorita Jones y hacerle algunas preguntas por mi cuenta. Asegúrate de no intimidarla desde una posición de autoridad-.
-No soy un matón-.
-¿Has leído los artículos en línea?-
-¿Qué tal si prestas menos atención a los tabloides y más a los pa