-Lo lamento. Estaba concentrado en abrir las ventanas y sacar el humo. No tenía mi teléfono a mi lado-.
-De ahora en adelante, debes responder en el momento en que llame-, le digo con fuerza.
Se muerde el labio inferior y sus ojos caen al suelo.
Me doy cuenta de que estoy siendo duro y suavizo mi tono. -Estaba preocupado por tu seguridad. Y para el de Belle.
-Estoy bien, papi. Belle presiona tus palmas en mi cara.
Giro un poco la cabeza y beso sus pequeños dedos. -¿Te estás portando bien, Isabella?-
Ella asiente.
Beso su mejilla regordeta y luego la bajo.
La Sra. Hansley se me acerca con pasos lentos y vacilantes. -Realmente lo siento. Nada como eso ha sucedido antes. No fue mi intención asustarte.
-Lo sé.- Mis ojos se deslizan lejos de los suyos. Odio la lástima que entra en su mirada azul acuosa. Odio la forma en que me hace sentir tan pequeña e indefensa. Trato mucho de fingir que estoy bien. Que soy intocable. Es difícil fingir que nada ha cambiado en mi vida cuando todos me trata