Todo a mi alrededor me estaba dando vuelvas, las luces no dejaban de girar así como mi cerebro en estos momentos. Creía que estaba más ebria de lo que debería y eso no era bueno pues ahora me estaba volviendo loca personas que no debería imaginar e ilusiones de la persona que no debería ver ¿entienden?
El sujeto el cual por desgracia había hecho que mi cara estampara con su duro y firmé pecho me miro de arriba hacía abajo con sus ojos grises inspeccionandome.
¿Será una alucinación?
—Deberías disculparte — mire a la pelinegra muy hermosa que estaba sujeta de su brazo izquierdo.
Mi corazón dejo de latir y abrí mis ojos como platos volviendo a ver a mi jefe el cual no era una ilusión, él era real, él estaba aquí. Trate de controlarme, no iba a mostra