Capítulo 27 — Una bofetada dolorosa.
El hombre miró confundido a Vittorio y luego a Vivienne.
- No sabía que estabais casados. - Dijo avergonzado.
- No lo estoy. - Contestó ella. - Este es mi cliente, Vittorio Gotti. Es el que compró la granja. - Explicó ella.
- Incluso es uno de sus nuevos empleados. - Explica cortésmente. - Trabaja para el señor Saunieur.
Vittorio observa la escena con impaciencia, sin importarle quién es el hombre ni a qué se dedica.
- ¿Puedo bailar contigo ahora? - le pregunta una vez más.
Viv se da cuenta de que no se irá hasta que ella acepte y, para su disgusto, lo hace.
El otro hombre se aleja y besa la mano de Vivienne antes de marcharse y volver al bar.
Vittorio la agarra por la cintura, tirando de ella hacia él y apartándole los mechones rubios del cuello mientras mira fijamente al otro hombre, marcando su territorio.
- No deberías bailar con cada patán que te encuentras en un bar, Principessa. - La regaña, guiándola hacia el baile.
- Lo que yo haga o con quién baile no es asunto tuyo. - Res