Capítulo 28 — Un aroma familiar.
El viaje de vuelta a Nueva York transcurrió en calma pero en un silencio sepulcral.
Vivienne contestó a Vittorio sólo lo necesario, centrando su atención en Nicola y aprovechando que viajaban de madrugada para dormir.
Cuando llegaron a la ciudad, Vittorio se ofreció a llevarla, pero ella se negó cortésmente y prefirió coger un taxi.
Se dirigió directamente a su casa, y unas horas más tarde ya estaba en las oficinas de St James & Barker, entrando en el despacho de Paul Barker con dos carpetas en la mano.
- El contrato con el señor Gotti. - Dijo mientras colocaba la primera carpeta sobre la mesa. - Y la compra de la granja y la mansión que hizo. - Dejó la segunda carpeta en el suelo. - Aquí está todo.
Paul analizó los documentos con detenimiento mientras Viv permanecía de pie, apoyada en los talones y con los brazos cruzados.
- Siempre lo has hecho mejor de lo que esperaba, Vivienne. - replicó finalmente Paul, cerrando la segunda carpeta y mirando a la rubia que tenía delante-. - Tu ab