Delicia no podía ocultar su desdén, especialmente cuando la gente intentaba relacionarla con Yolanda. Esto inmediatamente la hacía perder todo aire de autoridad que pudiera tener como directora ejecutiva.
…
¡Las noticias sobre Delicia y Alvaro salieron a la luz!
La más preocupada era Antonia. Nunca imaginó que, tras resolver los asuntos con Yolanda, la relación entre Alvaro y Delicia se entrelazaría de nuevo, escalando a este nivel en un abrir y cerrar de ojos.
Sin dudarlo, se dirigió hacia Cancún.
En el apartamento, Yolanda estaba siendo cuidada decentemente por dos sirvientes, gracias a que la familia Jiménez pagaba un salario suficiente a los empleados, tratándola bastante bien.
Pero, ¿qué importancia tenía eso si, a pesar de tener ojos y oídos a su servicio, su mundo estaba sumido en la oscuridad?
Al llegar, Antonia encontró a Yolanda comiendo frutas.
—¡Vaya, parece que te la estás pasando de lo más cómoda!
Exclamó Antonia al oírla.
Inmediatamente, el rostro de Yolanda se tensó, y