Punto de vista de Bill
—Me lo deberías haber dicho —dije, con voz frustrada. —Yo habría hecho pagar al que intentó hacerte daño.
Serena miró hacia otro lado.
—No importa, Bill.
Pero sí importaba. Casi le pasó algo horrible, y actuó como si no fuera gran cosa. Me dolió pensarlo, pero me controlé. Ella cruzó los brazos, mirando al suelo en vez de a mí.
—¿Por qué te importa, Bill? —preguntó sin mirarme—. Ya no somos pareja. No eres mi marido... solo mi ex.
Sus palabras me golpearon como un puñetazo inesperado. Solo mi ex. La forma en que lo dijo, como si yo fuera solo un capítulo pasado que ya había superado.
Tragué con dificultad. Ni siquiera me miró, sus ojos fijos en cualquier lugar menos en mí.
—Me importa porque te amo, Serena —dije—. Y lo sabes.
Su mirada se encontró con la mía, suavizándose por un instante antes de apartarla. Dejó escapar un largo suspiro.
—Te dije que estoy bien. Ya puse una orden de restricción contra él. No me molestará más.
Un alivio lento recorrió mi cuerpo,