Punto de vista de Serena
El estudio de yoga era cálido y acogedor, con iluminación suave y música relajante sonando de fondo.
Respiré profundamente, intentando liberar la tensión que había estado acumulando durante los últimos días. Bill estaba justo a mi lado, mostrándose tan decidido como yo a aprovechar al máximo esa experiencia.
La instructora, una mujer serena llamada Maya, nos saludó con una sonrisa amable.
—Sean todos bienvenidos. Hoy nos enfocaremos en la relajación y la conexión con nuestra pareja. Comencemos con algunos estiramientos suaves para calentar.
Seguimos sus indicaciones, realizando una serie de estiramientos lentos y deliberados. Podía sentir cómo la tensión en mis músculos comenzaba a derretirse. La voz de Maya era reconfortante, guiándonos a través de cada movimiento.
—Ahora, pasemos a una posición sentada, frente a vuestra pareja —indicó Maya—. Coloquen las manos sobre las rodillas del otro y mírense a los ojos. Respiren profundamente juntos, sincronizando sus r