Punto de vista de Bill
—Pensé en darte una sorpresa —respondí—. He estado pensando en ti todo el día.
Le entregué el ramo de lirios rosados a Serena y noté que parecía un poco tensa. Debió haber tenido un día largo, pero tomó el ramo con una sonrisa.
—Oh, son preciosos. Gracias. —Dijo suavemente, sus dedos rozaron los míos.
Joder. Se veía impresionante. El vestido azul oscuro realmente resaltaba su figura y su pancita de embarazada.
Tenía un ligero rubor en las mejillas, que la hacía brillar de una manera que aceleraba mi corazón.
—Te ves increíble —le dije—. ¿Dónde has estado?
Serena se movió inquieta de un pie al otro, desviando la mirada antes de volver a encontrarse con la mía. Pude notar que estaba nerviosa por la forma en que jugueteaba con el ramo.
—Cené con Calvin. Nosotros... hablamos de cosas.
Calvin. No pude evitar apretar los puños al escuchar su nombre, justo cuando pensaba que las cosas iban muy bien con Serena, él aparecía para arruinarlo todo.
—¿Qué quiere? —Pregunté,