Punto de vista de Bill
Mis ojos se abren lentamente hasta que veo un techo blanco. El aroma antiséptico junto con el monótono pitido de los monitores me confirman lo que ya sospecho: estoy en un hospital.
Cuando intento reconstruir los fragmentos dispersos de lo ocurrido, lo último que viene a mi mente es aquella motocicleta que se abalanzaba hacia Serena sin frenos. Por instinto, me lancé para apartarla de su trayectoria. Después de eso, todo se volvió negro.
'Mierda', pienso para mis adentros, '¿estará bien?'
Con preocupación, miro por toda la habitación, buscándola hasta que la encuentro con la cabeza apoyada en el borde de mi cama. Por las marcas de cansancio en su rostro, deduzco que ha pasado la noche entera aquí, cuidándome mientras yo permanecía inconsciente. Al ver que está a salvo, siento un gran alivio.
Cuando intento moverme, un dolor agudo y profundo recorre mis brazos y piernas como recuerdo del accidente; pero cada vez que miro a Serena, que duerme tranquila a mi lado,