Punto de vista de Serena
—¿Podrías dejarnos a solas unos minutos? —Pregunté, intentando mantener la voz firme. Ya podía sentir la conversación formándose, y sabía que sería intensa.
Stevie me lanzó una mirada, como si supiera que eso iba a ser difícil.
—Claro. —Respondió, recogiendo sus cosas y dirigiéndose a la puerta. El sonido de la puerta al cerrarse nos dejó a Bill y a mí en un silencio que parecía demasiado ruidoso.
Respiré hondo y lo miré. —Así que estás aquí.
—Así es. —Respondió él, irguiéndose un poco más. Su expresión era tranquila, pero podía ver algo detrás de ella; tensión, quizás.
Fui directa al grano. —Ya lo descubrí, sé que me salvaste esa noche. Al principio no quería creerlo, pero ahora lo sé.
Bill asintió lentamente. —Imaginé que lo descubrirías.
—Pero lo que no entiendo —continué, acercándome a él—, es por qué no me dijiste que estuviste en coma. ¿Cómo pudiste ocultarme algo así?
Exhaló bruscamente, como si hubiera estado conteniendo el aliento. —No quería añadir má