Una esposa para el conde. Capitulo 16
—Dígale a su padre que, si de la boca de su esposa sale una sola palabra sobre mi difunta prometida, lo arruinaré y lo hundiré de la forma más humillante que pudiera existir. ¿Me ha entendido, milady? —masculló muy cerca de su rostro, asustando a la muchacha que pareció ver al mismísimo demonio—. Ya se me han ido las ganas de seguir con este paseo —prosiguió, como si recordara que era un caballero—. Si no tiene objeciones, me gustaría regresarla a su residencia.
Vanessa solo asintió y con el cuerpo tembloroso, subió a la calesa ayudada por Thomas.
—Por favor, milord, perdone mi indiscreción —volvió a decir cuando estaban a punto de llegar a Craven House.
—Recuerde darle mi mensaje a su padre, y agradezca que ha sido a mí a quien le dedicó semejantes palabras. Si hubiera hecho media insinuación delante de su excelencia, en este momento el conde estaría encerrado en la cárcel de deudores, y usted y su madre, lavando pisos en algún burdel.
—¿Por qué tiene que ser tan cruel? —cuestionó la