— Deberías ir a descansar — Alice le dijo a Ben dándole una ojeada a su ropa.
— No, creo que mejor me quedo otro rato con Audrey, no quiero dejarla sola — él se negó sin siquiera levantar la mirada hacia Alice.
— Pero yo puedo cuidarla, además, estoy de guardia Ben, es mi trabajo, ve a descansar, yo me encargaré de ella, ¿Vale? — insistió, poniendo una mano en el hombro del enfermero al que no le gustó ni un poco tener que despedirse de la rubia.
— Está bien, pero si sucede algo, Alice, por favor, no dudes en llamarme.
— Lo haré, no te preocupes.
— Nos vemos luego, vendré más tarde y te traeré postre, ¿Está bien?
Audrey asintió con la cabeza y le respondió con una sonrisa, Ben se había portado como todo un amor con ella desde la noche anterior, incluso se le