A Connor le pareció súper dulce el hecho de la que rubia se sintiera celosa, era una buena señal de que su interés en él era genuino.
— Connor, deja ya de reírte de mí — Le dijo ofuscada.
— Lo siento, no es de ti que me río exactamente, ¡Es que me pareces de lo más adorable!
— Pues si te hago una escenita de celos no te va a parecer adorable, ¡Eso te lo aseguro! — le dijo haciendo un mohín que a él le pareció una invitación para besarla, pero hubo de aguantarse las ganas porque todavía no podía levantarse por sí solo.
— Incluso si la hicieras me seguirías pareciendo adorable, Audrey, de hecho, me honra que te sientas celosa por mí.
— No vas a contentarme con tu palabrería refinada, Connor Evans, todavía me molesta ¡La pelos encendidos, esa!
Conn