Al día siguiente Joaquín le sirvió el desayuno a la cama, después se bañaron juntos y salieron a recorrer la ciudad, al caer la tarde se dirigieron a un restaurante de comida típica cuencana.
María Paz, tenía antojo de costillas de cerdo en salsa BBQ, entonces llegaron a un restaurante. Una vez en el lugar Joaquín admiró la decoración rústica del lugar con mesas de madera, decoradas con velas y flores se sentaron en una terraza por donde podían apreciar la ciudad y la hermosa luna llena que engalanaba la noche, mientras esperaban por la comida, dos jóvenes músicos bohemios se acercaron a la pareja entonando «Nuestro Juramento by Julio Jaramillo» con violín y un requinto.
La feliz pareja disfrutaba la serenata, tomados de la mano.
—Me encanta el sonido del violín &mda