New York- Usa.
En las imponentes oficinas del Consorcio, Carlos Duque repasaba con la mirada una y otra vez, el informe entregado por su hombre de confianza, amigo y asesor Mondragón, quién en días anteriores había realizado una investigación exhaustiva a Daniela Robledo.
—Mondragón, ¿Vos, estás seguro de que fue compañera de mi cuñada en época del colegio?
—Sí Carlos, la señora Robledo fue compañera y amiga de María Paz, unos años, después el padre de la doctora la envió a Pennsylvania.
Carlos negó con la cabeza.
—Eso no es posible —refutó—. Paz debe tener entre veintitrés o veinticuatro años, y te recuerdo que para ser candidato al senado se debe tener treinta como