Matthew
Me sonrió luego de darle un trago a su taza y un gran bigote de chocolate se pintó sobre sus labios. Quise lamerlo, pero saqué esa idea rápido de mi cabeza y opté por señalar dónde se había ensuciado. Me miró preguntando qué pasaba y pinte un bigote sobre mi boca con mis dedos. Enseguida entendió, se limpió con el dorso de la mano y al vérsela se fue a lavar, al rato regresó.
—¿Todo bien?
—Sí, pondré algo de música si no te molesta.
Subí mis hombros en señal de que no me importa y acto seguido pone una música que nunca había escuchado.
—¿Quién es?
—¡Oh! La oreja de Van Gogh y la canción se llama “Jueves”.
—Qué nombre tan peculiar para una canción.
—Sí, es una canción especial para muchos.
La veo apartar la vista y mirar al lago, una lágrima se resbala por su rostro. Sin poder evitarlo limpio el recorrido de esta y ella sonríe sin dejar de ver a lo lejos. Me centro en la letra de la canción y me pongo algo nervioso con lo que dice, pero cuando escucho el final de esta me quedó