Mundo de ficçãoIniciar sessãoLa noticia me sacudió como un trueno, y fue justo ahí, en medio del shock, con ella aún al teléfono escuchándolo todo, que me equivoqué.
Me pasé un semáforo en rojo. Intenté esquivar una camioneta. Y mi mundo dio vuelta junto al auto y, entre los fragmentos del parabrisas, un ramaje se me incrustó en el pecho. Tuve perforación de costillas y varios traumatismos. Lo peor estaba en el corazón: una válvula afectada.
Valvulopatía, fue el diagnóstico de los médicos.
Pensé que saldría de eso, que sería uno más de los retos que superaría. Pero el estrés y el ritmo feroz que yo mismo me impuse, terminaron desgastándome más, de lo que imaginé. En poco tiempo, pasé de una a dos válvulas dañadas. Y me pusieron contra la pared: Ten







