William no podía creerlo como, claro siempre lo había sospechado acerca de los intenciones de Esteban pero ahora nada podía quitarle un lugar que solo era del eso sentía William que nadie debía ocupar un lugar que solo es suyo
— No es posible el no puedo, no eso no, no lo voy a permitir, ella es mía, mi mujer y va a ser la madre de mi hijo, él no tiene nada que hacer con ella
Cuando se disponía a encararlo como el trataba de convencerse vio como Esteban entraba al cuarto, su rabia creo puesto que el doctorcito como él le decía entraba sin ningún impedimento mientras que él tenía que rogar para poder ingresar
— Como entra él y yo como imbécil esperando cualquier descuido, él no es nadie me va a oír con la cara de i