C88-¿QUÉ ESPOSO NO CONFIARÍA EN SU ESPOSA?
—¿Por qué no me preguntan a mí?
Un silencio incómodo llenó la sala por un segundo, como si todos contuvieran la respiración y luego, un estallido de flashes y murmullos rompió la quietud mientras los periodistas intentaban entender qué estaba pasando.
Aarón avanzó por el pasillo central como si fuera dueño del lugar y todos lo reconocieron al instante, era el Midas de Londres, el hombre que convertía pequeñas empresas en gigantes tecnológicos con solo tocarlas.
Sin embargo, Aarón no miraba a las cámaras que lo seguían frenéticamente; porque sus ojos estaban clavados en Rachel y John, todavía de pie junto a ella, parpadeó varias veces, con la boca entreabierta.
Su rostro pasó del asombro a la confusión total.
—¿Aarón? ¿Qué diablos haces aquí? —murmuro.
Él observaba sin entender. ¿Por qué Aarón, el hombre más frío y calculador que conoce, el que siempre habló de Rachel con desapego y desdén estaba allí?
Aarón lo ignoró por completo, como si fue