C79- SEAMOS AMIGAS.
C79- SEAMOS AMIGAS.
Después de dejar a Leah con el chofer que la llevaría a la escuela, la imagen del pánico mudo de la niña aún seguía grabada en su mente y el peso del pañuelo turquesa en su bolsillo como una prueba acusatoria. Decidida, subió las escaleras con determinación.
La dulzura de la mañana se había esfumado, reemplazada por una fría resolución.
Tenía que enfrentar a Clarissa. No con acusaciones directas sobre Leah aún, no sin más pruebas, pero sí para marcar territorio, para hacerle saber que estaba vigilante. Al acercarse a la habitación de Clarissa, un sonido la hizo detenerse en seco frente a la puerta.
Era un gemido bajo, gutural, cargado de una angustia que sonaba... obscena. La puerta no estaba completamente cerrada y dejaba una rendija de unos centímetros.
El corazón de Rachel comenzó a latir con fuerza en su pecho y una premonición horrible se apoderó de ella. Sin aliento, se acercó silenciosamente y se asomó por la rendija.
La habitación estaba en penumbras, la