C44-SUEÑAS SI CREES QUE TE VOY A PERDER.
C44-SUEÑAS SI CREES QUE TE VOY A PERDER.
Rachel siguió mirando a Aaron, aun con la mano en el picaporte, su expresión era aparentemente tranquila, pero el corazón le latía con fuerza.
—A cenar —dijo indiferente— ¿o tengo que pedir permiso para salir?
Aaron dejó la revista a un lado y se levantó sin prisa, su sola presencia llenó la habitación y el aire pareció tensarse. Se acercó despacio, con las manos en los bolsillos y los ojos fijos en ella.
—Depende de... —respondió con una calma que solo hacía más peligrosa su voz—. ¿Para quién te vestiste así?
Rachel arqueó una ceja, al encontrar su tono bajo, pero cargado de una amenaza disfrazada de halago. Pero sus piernas temblaron cuando esos ojos azules... la miraron sin pudor, recorriéndola de arriba abajo, deteniéndose en su cuello, en el escote discreto y finalmente en sus piernas.
—Qué pregunta tan absurda —contestó, manteniendo la voz firme—. Me arreglo para mí, Aaron.
Él sonrió apenas.
—Eres mi esposa, Rachel. —Su voz se volvió más