C14-¿Y SI TE CASAS CON ELLA?
La mansión de los Hunter estaba en silencio y Aaron entró en la habitación de su hija con una taza de leche tibia. Leah estaba sentada en su cama, con su pijama rosa de ositos y una libreta en las manos.
—Hora de dormir, pequeña —dijo él, acercándose con una sonrisa.
Ella lo miró, pero no respondió. Solo escribió algo rápido y giró el cuaderno para mostrárselo.
"Quiero ver a mi mami."
Aaron se detuvo y la sonrisa se desvaneció lentamente de su rostro. Esa frase lo golpeó igual que las anteriores noches. Porque desde aquel día, Leah no había vuelto a pronunciar una sola palabra.
Ni una.
A veces él se quedaba horas hablándole, contándole historias o haciéndole bromas, esperando escuchar otra vez su voz. Pero nada. Solo había su silencio, su lápiz y esa libreta donde escribía todo.
Y eso lo frustraba más de lo que admitía, no con ella, sino con él mismo, con su impotencia. Con esa sensación de que no sabía cómo ayudarla.
Se sentó al borde de la cama y trató d