C128- CONCIENCIA LIMPIA.
C128- CONCIENCIA LIMPIA.
Después de tres días en observación, el médico finalmente dio de alta a Isadora y John no fue a buscarla, así que regresó sola a la mansión y cada paso aumentaba ese odio que le hervía en la sangre.
«Asuntos en la empresa, murmuró. Claro… cualquier cosa menos estar conmigo»
Esa noche, cansada de reposo, decidió esperarlo para cenar. La mesa estaba puesta, la comida servida y ella, sentada derechita, practicaba la sonrisa dulce que sabía fingir tan bien.
La puerta se abrió y John entró sin prisa, sin mirar alrededor, dejando las llaves sobre la consola como si ella fuera aire.
—Hola, amor… —canturreó Isadora como una esposa perfecta.
Pero él apenas la miró de reojo mientras colgaba el abrigo.
—¿Dónde está Melody?
Isadora apretó los dientes en una mueca diminuta y disimulada.
—Está haciendo su maleta. Mañana le toca visita con su madre.
La palabra madre le salió rasguñada y amarga.
John frunció el ceño, tampoco le gustaba oírlo y menos recordarlo. El caso seguía