JW BOTÓN SU CAMISA DE OJOS EN LEONA. Desde la firma de todo y el anuncio oficial del cambio de presidente, la mujer, cuyo nivel de efusividad rozaba el sentido común, guardaba silencio.
— ¡¿Qué te pasa, eh ?!
— ¿Por qué?
Su mirada hacia él coincidía con su nombre. Atacaría al primer rastro de debilidad.
— No ... Es solo que, ya sabes, estás m—tan ... en silencio. Es amante del esquí ...
A través de la ventana, Leona miró elmis pensamientos corren hacia el horizonte. Sus pupilas escudr