La vida de Samantha siempre estuvo predeterminada a subsistir de problemas. Uno tras otro a cada instante. ¿Lo sabía? No. Creía que era algo normal a lo que tenía que acostumbrarse después del suceso que le marco la vida. Suceso que no recordaba salvó por unos recuerdos mínimos que cada vez la dejaba más confusa. Cinco chicos, una noche llegaron a su vida y no, no eran solo sus amigos. Fueron quienes le quitaron la venda de los ojos y la ayudaron a salir de todo ese tormento de mentiras que mantenía la Familia Madison. Ella pensó que todo estaba bien cuando no era así. Jamás pensó que ella tendría la culpa de todo. Que su padre y todos los que la rodeaban le mentirían y ella no lo notaría. Cinco chicos, una noche, una salida. Y no, no eran sólo sus amigos...había algo más. Somos todo lo que el mundo quiere que seamos, y en el fondo, ni una persona normal somos. ¿Por qué tuvo qué pasar todo eso? Peor aún, ¿por qué no recordaba nada? Porque todos querían que yo no supiera. Mayo 2021 #1 Thiller #2 Suspenso PROHIBIDO EL PLAGIO O ADAPTACIÓN
Ler maisRecuerdo claramente ese suceso, como si fuese real. Era algo que me perseguirá toda mi vida. Algo que no olvidaré.
22 de febrero del 2015
Una oscuridad obsoleta, no veía nada. De pronto, en el centro del lugar donde me encontraba, se encendió una luz, tenue, frágil, pero se encendió.
Y allí pude ver, lo que estaba en el centro.
Una silueta.
Atada a una silla.
Otra silueta apareció de la nada, para indicarle a alguien lo que tenía que hacer.
De la nada salió él, Derk a ordenar lo que tenía que hacer.
— Hazlo. — ordenó de una manera retante.
— No. — titubeó — Haz lo que tienes que hacer, pero joder solo hazlo. — mascullo molesto, casi en exasperación.
— ¿Por qué? ¿Por qué tengo que hacerlo? — dijo casi en sollozo.
— Porque sencillamente, es lo que quieres... — dijo en una simple respuesta.
En un abrir y cerrar de ojos, la chica que estuvo conversando con la silueta oscura, tenía una pistola en la mano. Se notaba claramente que lo que tenía que hacer no lo quería.
Era algo fuerte.Comenzó a hiperventilar, inhala, exhala, inhala, exhala.
La silueta oscura, lo notó. Bufo y mascullo un —: Ahí vas de nuevo — pausó. Y empezó a caminar hasta detenerse en la silla. — Para conseguir un poco de emoción. — Quito la bolsa que tapaba la cara de la persona en la silla.
Y puede verla.
Claramente sentí como mi pecho se oprimió y esta vez yo estaba hiperventilando.
La chica, bufo y dijo —: Pudiste haber empezado por allí ¿No? — río con diversión — Esto será fácil.
— ¡No! Por favor — sollozo. Luego de encontrar la conciencia — ¿Por qué lo hacéis? Linda. ¡Linda!
— ¡Cállese! — gritó la silueta oscura. — Hazlo ya.
Cerré mis ojos con fuerza, traté de mover mis brazos, pero no lo logré, mis piernas y no obtuve resultados. Gritar, pero mi voz no salió.
3... 2... 1...
Uno, dos, tres disparos.
La persona de la silla calló.
Vi todo tan claro, tan cerca, tan real. Era como si yo hubiese estado allí.
¿Era un sueño? ¿Pero y si no lo fue?
¿Y eso de verdad pasó?
Hace dos semanas Oficial Rogers. Oficina Policial del centro. Servir y Proteger. Ese era el lema cuando realice la preparación para policía, lo que no dijieron es que tendría que pasar todo el día detrás de una silla recibiendo llamadas inconclusas, niños jugando, personas que solo llaman para saber si realmente el 911 existe. ¿Es que esto sería toda mi vida? Recibir y pasar las llamadas a mis superiores. Mi vida diaria o simplemente, el Rogers ve a por café, Rogers recoge unos papeles, Rogers contesta las llamadas y sigue el protocolo. Nadie tomaba en serio mis ganas de más, nadie notaba que me desgastaba detrás de un escritorio. El teléfono suena por primera vez en el día, me enderezó en la silla y lo tomo mientras hago click en mi boli para tomar notas. —Oficina Policial del centro, ¿en qué puedo servirle? —Em
¿Por qué había actuado así?Reí para mis adentros, mientras revisaba el cuaderno de cuentas. Negué con la cabeza recordando cómo me había puesto está mañana.Nerviosa, asustada, sólo porque un chico beso mi mano y mi novio iba al lugar. Parecía una colegiala qué tenía que preocuparse de que su novio universitario no fuese rompiendo caras por doquier; ¿Bonito eh?Volví a sonreír. Traté de concentrarme, más sin embargo, la campana de entrada sonó y levanté mi vista.Él susodicho.- ¿A qué viene esa sonrisa? - Él también sonreía.- Nada. Estaba recordando lo de está mañana. - respondí volviendo a ver el libro.- Ya, sonreías como colegiala por el John Frinch.Y ya estaba enojado. No tenía que levantar la mirada para saberlo. Respondí entre dientes mientras gruñía.- No, si no por como me puse al verte. - respondí señalandolo con el lá
¿Por qué había actuado así?Reí para mis adentros, mientras revisaba el cuaderno de cuentas. Negué con la cabeza recordando cómo me había puesto está mañana.Nerviosa, asustada, sólo porque un chico beso mi mano y mi novio iba al lugar. Parecía una colegiala qué tenía que preocuparse de que su novio universitario no fuese rompiendo caras por doquier; ¿Bonito eh?Volví a sonreír. Traté de concentrarme, más sin embargo, la campana de entrada sonó y levanté mi vista.Él susodicho.- ¿A qué viene esa sonrisa? - Él también sonreía.- Nada. Estaba recordando lo de está mañana. - respondí volviendo a ver el libro.- Ya, sonreías como colegiala por el John Frinch.Y ya estaba enojado. No tenía que levantar la mirada para saberlo. Respondí entre dientes mientras gruñía.- No, si no por como me puse al verte. - respondí señalandolo con el lá
— No deberías estar sola.Michael Madison.A tres metros de mí.Y sentí claramente como el odio y la repulsión llegaron a mí simplemente con tenerlo detrás de mí.Me giré y lo encare.No le demostraría temor ni precaución. Aunque si la tendría. Me sorprendió verlo aquí, y cerca de mí.— ¿Por qué? — dudé y sonreí falsa. — ¿Podrías violarme aquí también? — añadí amarga— No digas eso. No aquí. — dijo y miro a todos lados. — No es divertido.— ¿Ah sí? — añadí y coloqué mis manos como jarras. — Debiste pensarlo antes de hacer eso. — solté y lo rodee para seguir caminando.— Tenemos que hablar. — dijo con precaución.Seguí caminando y tras escuchar eso giré lo miré. Una señora paso entre los dos, en cuanto lo hizo le hablé.— No, tú quieres hablar y yo no. — vocifere agria.— Samanth
Hoy había venido a trabajar, al igual que toda la semana, y faltaba poco para terminar mi turno. Habían venido unas quince personas en todo el día. Podría decir que es un día movido.Ahora mismo estaba sola, mirando mi celular. Había llegado otro mensaje, el tercero de la semana. Estaba empezando a preocuparme. ¿Me estaban vigilando?.Número desconocido.Tic, toc.Falta poco.No bajes la guardia. C.BEstaba demasiado nerviosa, y sola. No le había comentado a nadie esto. No sabía si hacerlo o ocultarlo. ¿Quien era CB? ¿Y que sabía esa persona de mí?La puerta del local se abrió y la campanilla sonó, causando un gran susto en mí. Mire hacía arriba era Ray, suspiré aliviada mientras regresaba a mi respiración normal. Seguro mi cara era de horror
Hoy tendríamos una cena con mi madre y Nicole. Estaríamos todos excepto, Thomas y Jeff, que salieron desde temprano y aún no regresaban. Quedamos en algo normal. Pero, aún así todos insistieron en que fuese formal.Había preparado la cena junto a los chicos. Bueno, ayude a Ethan y a Ray a cocinar. Luego de dejar todo listo. La mesa, la comida, la sala. Subí a arreglarme.Ya estaba duchada, solo faltaba vestirme. Me coloqué mi falda de cuerina negra y mis botas negras, y por supuesto, camisa negra. Dejé mi cabello suelto, y me enfoque en mi rostro. Dirigí mi vista a la puerta que se abría dejándome ver a un Ray bien vestido.Al parecer, nos habíamos combinado mentalmente. Iba con una camisa negra y pantalón del mismo color, y sus rulos sueltos.— Algún día tendrás que tocar. — dije viéndolo desde el espejo.— ¿Para qué si igual sabes que soy yo? — soltó de forma automát
Último capítulo