STEVEN
La puerta se abre y Sarah hace pasar a las dos chicas al despacho.
Mis ojos se encuentran inmediatamente con los de Olivia y todo desaparece a mi alrededor.
¿Tan bien se veían la última vez?
Inmediatamente mira hacia otro lado y Sarah tose para llamar mi atención.
—Steven, ¿debo avisar a Alan de que han llegado nuestras invitadas? —Me pregunta y me mira con curiosidad para calibrar mi estado de ánimo.
—Sí, por favor, llámalo. —Me levanto para ir hacia ellas y saludarlas como es debido—. Bienvenidas a Estados Unidos y a mi empresa, tomen asiento, por favor. —Señalo dos sillones colocados frente al escritorio.
Olivia me mira con desconfianza, sin estar preparada para tanta amabilidad.
Agacho ligeramente la cabeza para observarla mejor y me doy cuenta de que hoy parece más alta.
Bajo la mirada y descubro el misterio: lleva unos zapatos con unos tacones de vértigo.
—¿Le gustan mis zapatos, señor Parker? —pregunta con un ligero tono mordaz.
Me sorprendió mirando sus pies.
—No seño