Me muevo rápido para interceptar a la pelirroja con un certero golpe en la cabeza que la hace volar varios metros. "¡Aaaaaa!" Los gritos de Jeanet resuenan en la noche. La miro por todos lados buscando alguna herida o daño, pero no tiene nada. "¿Te encuentras bien?" antes de recibir respuesta, siento un golpe en la cara que me hace retroceder. "Es mi cena, búscate la tuya", me dice la pelirroja. En poco tiempo de pelea, me lanzo rápidamente y comenzamos una danza de golpes. Esquivo los suyos con facilidad y le doy varios certeros.
Cuando se ve perdiendo, sale huyendo. "No te irás", digo mientras la sigo. Unas cuadras más tarde la alcanzo y con la daga que siempre porto, acabo con ella. "Estúpida teñida", digo, volviendo a guardar mi daga en la bota y emprendo el viaje de vuelta para ver cómo se encuentra la chica.
No la encuentro. Perfecto.
Al día siguiente estoy en su sala, el timbre sonó hace 5 minutos y ella brilla po