46. Deben alejarlas de aquí.
El Alfa, el Beta y Júpiter llegan a los establos donde los caballos ya están ensillados. Los tres montan con la gracia, la postura recta y la confianza que parecen irradiar sin esfuerzo.
Lennon cabalga al lado de Júpiter, quien se acomoda con elegancia como una diosa amazona, mientras Arón, con la apariencia de Salvador, los sigue de cerca.
—¿No creen que perdemos tiempo valioso desplazándonos así? —protesta Júpiter con fastidio, sus ojos recorriendo el paisaje con desinterés—. ¿Por qué no abrir un portal o movernos a hipervelocidad? Esto es lento y aburrido.
Lennon, curioso por la respuesta del Alfa, levanta una ceja, atento.
Arón lanza una mirada seria hacia Júpiter. Su voz, segura y calma, resuena en el aire.
—Júpiter, no podemos generar más eventos. Mi Potra ya creó un portal para llevar a Salvador y Vanessa. Si abrimos otro tan cerca, atraeremos la atención de los dioses. Y aún no sabemos quiénes son aliados y quiénes enemigos, así que lo mejor es no provocarlos.
Júpiter sonríe c