Capitulo 51.
Ver a Sebastián molesto, es ver a un león hambriento siendo sacado de su jaula.
-¡Te voy a enseñar a respetar a las mujeres!-Le aseguró con su grave y ronca voz.
El mal nacido intenta defenderse, pero los golpes que le están dando son brutales, y no sentí ni el más mínimo remordimiento, se lo merece, de hecho, en estos momentos siento que merece más…
Julia me apartó de la brutal escena y era tanta la sangre que había por todas partes que empecé a sentir que me fallaban las piernas.
-¿Que tienes cariño?-Pregunta, sosteniéndome con sus brazos.
-Dile que lo suelte-Susurre casi sin aliento-Es suficiente...
-Deja que mate a ese infeliz.
Negue con la cabeza. No quiero que un inocente vaya a parar a la cárcel por culpa de ese degenerado.
-Por favor Julia...
Crispé las facciones y me llevé ambas manos al vientre al sentir un corrientazo recorrerme toda el área.
-¡Stella!-Me aguantó por la cintura-¡Saca a esa basura de aquí y ayúdame con Stella!-Le pidió a Sebastián.
El moreno iba casi incon