CAPÍTULO 149. Buen corazón
CAPÍTULO 149. Buen corazón
Leticia suspiró con tristeza.
—Eso vi en las noticias. Que secuestró a tu hija. —Su tía negó con cansancio antes de sentarse—. Ni siquiera sé cómo mirarte a la cara, no tengo por dónde empezar a disculparme, y honestamente no creo que sirva para nada. No quiero creer que crie a un monstruo, porque también te crie a ti y saliste bien... —murmuró con los ojos llenos de lágrimas—. Pero supongo que a estas alturas no hay nada que pueda hacer.
—¿Sabes si él... si el tío Milton sabía lo que planeaban Alberto y Claudette? ¿Lo de matarme?
Leticia se limpió la cara y negó.
—No lo sé, Milton siempre lo negó... pero llega un punto en que si no puedes creer en tu propia hija, ya no puedes creer en nadie más. Lamento mucho todo lo que pasó, Ale. Ojalá hubiera podido evitártelo, te lo juro.
Alejandra miró alrededor, al hombre que estaba en aquella silla totalmente ausente, y luego a su tía. Era verdad que Leticia la había criado desde la muerte de sus padres, y no podía r