—¡Bueno se terminó la visita, nos vamos! – salimos del estudio de papá y mi “suegra" ordenó a todo el mundo irse a casa.
Mi novia se acercó a abrazarme y colocó su mejilla en mi pecho. Ese gesto es tan intimo que me provoca tomarla en brazos y llevarla a mi habitación para encerrarme con ella y no devolverla nunca. Pero claro eso solo es un pensamiento, aunque se que soy de su confianza jamás la pondría