PEQUEÑA AMADA MÍA. CAPÍTULO 36. Tienes que mirar
Niko se quedó mirándola un segundo, sorprendido por la respuesta directa de Gigi. Había esperado cualquier cosa, excepto eso. En su mente, había planeado manejar la situación con suavidad, no presionarla, asegurarse de que todo fluyera con calma. Pero