Loan se sintió vacío cuando Danna salió de sus brazos y lo miró con los ojos llenos de lágrimas.
—¿Qué haces aquí? —susurró limpiándose la boca—. Teníamos algo casual, pero eso no quiere decir que esté dispuesta a ser la amante del nuevo marido de la doña...
Loan negó con vehemencia mientras reía