Un golpe al corazón.
Entonces él se levanta y me mira, mostrándome una sonrisa nerviosa y luego de un suspiro y soltar aire se le ocurre decir la más estúpidas de las ideas.
—¿ Puedo llevar a la pequeña a dar una vuelta ? Creo que tenemos mucho de que hablar. Recuperar el tiempo perdido—Lo miro con sorpresa.
—¿ Estás bromeando cierto?
—No ¿Por qué? Es mi hija y quisiera compartir con ella, entiende Sarah. Quiero conocerla y…
—¡ No! Y es mejor que te vayas Thomas. Tu no tienes absolutamente nada que hacer aquí —Parece enojarse con eso y Amelie protesta muy bajo pero alcancé a oírla.
—Pero mamá—dice apretando mi mano. Él solo me mira con semblante indispuesto. Diablos, lo tengo aquí frente a mi y es tan guapo. Extraño por un momento al Thomas del que me enamoré mientras lo miro sin pestañar.
—¡ Ve un momento a tu habitación Amelie!
—Pero…
—He dicho que vayas a tu habitación—Ella hace un gemido triste. Thomas baja su mirada y toca su cabeza.
—Ve Amelie, no te angusties por mi. No me iré sin de