Hades no aceptaba el hecho de que encontrar a Hermes fuera una prioridad, no reconocía que, le gustara o no a Hermes, era necesario.
- ¿Cómo piensa traer almas al inframundo si su guía no está?- me preguntó ahora Hécate mientras estábamos en la habitación de Eaco, quien había ido a buscar algunos libros para completar su estantería.
Estaba esperando a que pensara en un plan para dos problemas, Hades parecía no estar dispuesto a resolver ninguno, lo cual no podía entender, hace unos días cuando desperté y lo vi en el borde de mi cama, creí. que todo estaba bien, que estábamos juntos!
Pero conocerlo en el duelo de Paris y Menelao fue completamente diferente.
- ¡Estás pensando en la razón de la distancia de Hades contigo en lugar de pensar en una forma de ayudar a los troyanos y una solución para encontrar a Hermes!- acusó Hécate.
- No sé qué más puedo hacer por Troya ni cómo encontrar a Hermes.- respondí.
La verdad que estaba completamente desanimado, Ares había desaparecido y eso en lu