La mirada de Gordon se posó en Alessia, oscilando entre la luz y la oscuridad, dando pasos lentos y difíciles hacia adelante.
Finalmente se detuvo firme, movió ligeramente los labios y preguntó con un tono dubitativo pero buscando confirmación:
—¿Eres realmente la Dra. Athena?
Quizás nada podía ser