Los ojos de Jade observaron con asombro la majestuosa casa que se encontraba frente a ellos, la cual tenía un diseño arquitectónico que parecía sacado de una revista de lujo.
Era un lugar enorme.
Demasiado grande como para que vivieran únicamente dos personas, así que hubiera preferido un departamento o algo mucho más sencillo.
¿Pero cómo explicarle eso a su imponente esposo?
Al cruzar la puerta de la mansión, se sintió como si hubiera entrado en otro mundo, uno completamente diferente al suyo, pero mucho más interesante. El vestíbulo era amplio, con un elegante candelabro de cristal que se colgaba del techo, y una escalera de caracol que conducía a un segundo piso donde probablemente se encontrarían las habitaciones. A su alrededor, el eco de sus pasos resonaba en el mármol pulido, haciendo que el silencio que se cernia sobre ellos fuera mucho más sofocante.
—Es... impresionante —susurró, incapaz de apartar la vista de la belleza que la rodeaba. Aparentemente, su esposo se h