Capítulo 32

MEGAN

Veinte minutos antes…

Estaba en el cielo.

Manicuras, pedicuras, masajes, días de spa… nunca me habían interesado ese tipo de cosas. Siempre me habían parecido demasiado indulgentes. La idea de pagarle a alguien para que me frotara los músculos cansados me parecía un proceso de consentimiento que ninguna persona con un poco de respeto propio debería permitirse.

Pero esa mañana en el spa me había hecho cambiar de opinión, y de forma rotunda.

—Justo aquí —señaló la masajista, una mujer amistosa, de mediana edad y con aires de hippie, llamada Stacy—. Aquí es donde lo tienes.

Para reforzar su punto, hundió los dedos en medio de mis hombros, provocando una mezcla perfecta de placer y dolor que recorrió todo mi cuerpo.

—Oh maaaldición —gemí, su toque aplicando una presión tan perfecta que mis músculos se derritieron como mantequilla dorada—. Eso es… oh woooow.

Stacy se rió.

—La razón por la que eso se siente tan bien es porque en esos puntos estás acumulando toda tu tensión. ¿Qué dij
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App