Eduardo interrumpió severamente a Seba:
—¡El señor Alejandro no puede haber tenido un accidente!
Seba respondió rápidamente:
—Sí, sí, sí, me equivoqué.
Una vez fuera de la empresa, ambos se dirigieron directamente al lugar del accidente.
Al llegar, Eduardo se acercó a los investigadores para obtener información.
Eduardo preguntó:
—Hola, ¿han encontrado los restos de este helicóptero?
El investigador preguntó:
—¿Conocen ustedes a las personas a bordo del helicóptero?
Seba respondió rápidamente:
—Son familiares.
El investigador asintió,
—Entiendo. Tenemos suerte de haber encontrado la caja negra. Vayan a echar un vistazo.
Eduardo y Seba se miraron y se apresuraron hacia allí.
Después de encontrar al capitán, Eduardo lo saludó:
—Somos familiares de las personas a bordo de este helicóptero. ¿La caja negra está intacta?
El capitán respondió:
—Estamos regresando a la estación para revisarla. Si son familiares, vengan con nosotros.
Treinta minutos después, el capitán llevó a Eduardo y